jueves, 14 de julio de 2011

San Isidro de Lules - "La historia"

El comienzo

El 20 de noviembre de 1851, el cura Zoilo,siendo párroco de Famaillá, adquiere una propiedad en la banda sud del río Lules, en la que hacía residencia por temporada, como dice en su original de puño y letra:

..." movido por un sentimiento natural de gozar de las ventajas que ofrece un oratorio público y ante todo el incremento que indudablemente recibe el culto con una obra de esta clase, he resuelto erigir un Oratorio Público ( y de hecho está en obra) en honor del glorioso San Isidro Labrador, obligándome como ahora me obligo, con mis bienes habidos y por haber, a sostenerlo con todos los requisitos que prescribe el rito, por lo que pido a las autoridades eclesiásticas me otorguen la licencia correspondiente".



La licencia se concede al día siguiente( 21 de noviembre) con la condición de que el oratorio tenga la puerta hacia la parte pública y que no haya comunicación alguna, tránsito o ventana del oratorio a la casa.

Iglesia Fundacional - años anteriores

Iglesia fundacional - luego de la restauración 

Que no se administraran los sacramentos en él sin la licencia expresa del párroco, que no se haga colección alguna de limosnas en ningún tiempo y con ningún pretexto, salvo los que quieran voluntariamente ayudar para la construcción o su reparo en lo sucesivo y con la obligación de celebrar o hacer celebrar precisamente cada año al menos tres misas (de libre aplicación), una el día del Patrón y las otras dos en los días de su devoción.

Finalmente concluida la construcción de la iglesia no se celebrará la Primera Misa, ni se entenderá concedida la licencia de celebrar en adelante, hasta que no se bendiga por nuestro Vicario Foráneo, a quien en caso necesario podrá sustituir otro, la cual bendición no se efectuará mientras no esté habilitado el dicho oratorio con todo lo preciso.


Zoilo Domínguez no tuvo la satisfacción de bendecir su propia obra. Por las persecuciones políticas que tuvo que soportar del "Cura Campo", quien fuera su condiscípulo y que vivió y se educó bajo su propio techo ( habiendo recibido los hábitos el mismo día pero que luego los colgara siendo párroco de Monteros ).
Desde allí ,en 1852 al frente de una turba, avanzó sobre la ciudad desguarnecida ya que el gobernador Celedonio Gutiérrez ,estaba guerreando en Santiago del Estero. En La Presaidencia de la Nacion estaba Juan Manuel de Rosas.
El cura Campo, cargó de grillos a su bienhechor don Lorenzo Domínguez  padre del cura Zoilo, que en ese momento se desempeñaba como gobernador interino, y el 12 de noviembre de 1853 envió una orden al jefe de Policía haciéndole saber que:
"el gobierno ha resuelto una contribución, para ayudar a los gastos de la guerra, y exterminar la tiranía del vandalaje de (Celedonio) Gutiérrez en el suelo de la independencia, por lo que debe oblar en Cajas, el Sr. Cura de Famaillá Dr. D. Zoilo Domínguez, en la cantidad de cuatro mil pesos, la que no cubierta en el término dicho, ordenará Ud. a dicho señor, se prepare a marchar al campamento a las órdenes del comandante don Luis A. de los Santos".


El mismo día se notificó el cura Zoilo de esta orden quien, al no poseer dicha cantidad, marchó al destierro con la humillacion y el dolor de ver a su familia despojada e injustamente perseguida.
En una publicación del 15 de octubre de 1926, el doctor Eliseo Cantón dice lo siguiente:
"Tuvo el gran mérito (el cura Zoilo) de haber fundado en terrenos de su propiedad, cedidos en buena parte al público, la aún floreciente villa de San Isidro, ubicada en los terrenos altos y planos que enfrentan por el oeste a la hermosa quebrada perpetuadora del nombre de los valerosos indios lules. Obra suya fue el trazado y delineación del futuro pueblo que en nada se diferencia de los tradicionales modelos españoles para esta clase de construcciónes: plaza central cuadrada, hoy orlada en sus costados por una doble y bella fila de palmeras con jardines interiores, y las clásicas manzanas del damero colonial".
"Destinó previsoramente un amplio terreno para la futura escuela que, quizás, pensaría construir cuando la población lo reclamara y edificó la capilla con la casa adjunta para vivienda de toda la familia con frente a la plaza, mirando hacia el sol naciente como hoy se la ve".
"Esta era casa de altos con un balcón corrido a la calle y de gracioso estilo arquitectónico. La obra de los años y posteriormente un incendio obligó a demolerla construyéndose en su lugar la casa baja (de estilo griego) que existe en la actualidad".
"La capilla se conserva tal cual fue construída por su fundador cuyo deseo era, a no dudarlo, de que sirviera al culto católico de la población futura y al eterno descanso de sus restos y los de toda su familia".


El 3 de noviembre 1865 se abrió el testamento de Lorenzo Domínguez y del cura Zoilo y se dispuso la partición de los bienes de ambos entre sus cinco herederos, correspondiéndole a cada uno de ellos una porción de los terrenos de Lules, ya divididos en manzanas, de la siguiente manera:
    1. Zoila Domínguez: manzanas a, e, f, h, n, m, 47 varas de la esquina sud de la manzana b, 53 varas en la esquina sud de la manzana i y 80 varas de la manzana l. (Nota: una cuadra equivalía a 166 varas)
    2. Gregorio Domínguez: manzanas ñ, f y 37 varas de frente al naciente de la manzana m.
    3. José Antonio Domínguez: manzanas o y q y 41 varas de la esquina norte de la manzana l.
    4. Félix José Domínguez: manzanas c (sacando 47 varas de la esquina del sud) y manzana d.
    5. Isabel Domínguez de Cantón: manzanas q y k y 97 varas de la esquina del norte con el naciente de la manzana i.
La casa y el oratorio no entraron en este reparto.

En 1869, a pedido del gobierno se sancionó una ley que escindía el departamento de Famaillá en lo jurisdiccional, militar y municipal y hasta en lo político en dos departamentos dividos por el río Colorado. La ley no llegó a promulgarse y el departamento se dividió en dos distritos.
En 1882, de acuerdo a Granillo, Lules adelantaba rápidamente,ostentaba una linda iglesia y muy buenos edificios con sus calles y plaza recientemente trazada.

En 1887 un decreto delineaba la villa de San Isidro de Lules.

Hasta aquí, de acuerdo a los datos extraídos del Archivo de la provincia de Tucumán, con respecto a la villa de San Isidro de Lules ( nombre dado por el cura Zoilo Domínguez ) al realizar la división del terreno de su propiedad en manzanas, que luego serían adquiridas por los primitivos pobladores de la flamante villa hoy convertida en ciudad.
No existen constancias de que antes de estos actos promovidos por el prebístero y doctor en Teología Don Zoilo Domínguez, haya existido ya un pequeño asentamiento urbano, a no ser grandes extensiones de terreno pertenecientes a viejos hacendados de la zona.
Tanto las personas como los pueblos tienen un período de gestación y otro de identificación.En el primer período se reúnen las condiciones necesarias para llegar al segundo, al que se arriba ya sea en forma oficial o sencillamente en forma natural.
No existio un acto de fundación del pueblo de San Isidro de Lules,porque es muy probable que el padre Zoilo tuviera el propósito de anunciar solemnemente la fundación del pueblo, el día de la bendición de su capilla y de la celebración de la primera misa, cosa que no tuvo la suerte de realizar, primero por los avatares políticos de la época que lo involucraron en forma tan directa y después por su muerte.

De otra manera no se explica que no haya habido un verdadero acto de fundación, ya que la delineación del pueblo se hizo de acuerdo al modelo colonial, con la distribución característica de las manzanas en damero, la plaza, la capilla y también un lugar para la escuela.

El padre Zoilo murió desterrado en la villa de Santa María el 26 de junio de 1865.Un dia antes de que cumpliera 49 años.Sus restos fueron más tarde trasladados hasta la capilla que él construyera con tanto cariño donde actualmente reposan en su cofre original.Lorenzo Domínguez, padre del cura Zoilo, murió el 19 de diciembre de 1860, dos días después del casamiento de su hija Isabel con Eliseo Cantón. El testimonio sacado del archivo de la Iglesia Catedral de San Miguel de Tucuman dice así:

"El 19 de diciembre de 1860 es sepultado en el cementerio de esta iglesia Matriz del Tucumán, el cadáver de don Lorenzo Domínguez, de setenta y cuatro a setenta y cinco años, fue viudo de doña Trinidad Molina y recibió los sacramentos. Conste. José Cornelio Santillán."


El mismo Cornelio Santillán había realizado el casamiento de Isabel y Eliseo Cantón que el viejo Lorenzo no aprobaba y al que no asistió por hallarse gravemente enfermo.


Fundación
Esta Historia tiene sus protagonistas en una legendaria Familia Tucumana: Los Domingues. entre ellos se destaca un Padre,un Sacerdote Fundador. Zoilo Dominguez.

Este Sacerdote, humilde y generoso hasta el extremo,que supo donar las tierras y trazar calles para hermanar a los labradores de la zona, no siempre fue reconocido en la magnitud que se merecía.

En 1930, al inaugurarse la estatua de Zoilo Domínguez, los familiares solicitaron fuera emplazada en el centro de la plaza del pueblo, lo que motivó una agria controversia por cuanto las autoridades provinciales alegaban que el pueblo no había sido fundado por el cura. Así ,se decidió instalar la estatua en la vereda de la capilla, a la par de la entrada principal. Cuando el doctor Francisco Cantón ( hermano del famoso Dr. Eliseo Canton) visitó Lules en 1932, al año de haber sido allí enterrada la urna conteniendo las cenizas de su hermano hablo con las autoridades comunales, insinuándoles la posibilidad que los inmuebles pertenecientes a la familia Dominguez - Cantón  quedaran libres de impuesto, en honor al fundador del pueblo y de las múltiples donaciones realizadas por la familia a la naciente comunidad.

Hecha la solicitud por escrito y consultado el archivo, se denegó el pedido por considerarse que Lules no había sido fundado por Zoilo Domínguez.(palabras del Dr. Angel Escobar)
En 1992, se inició una interesante labor de esclarecimiento acerca de los orígenes del pueblo, con el propósito de fijar la fecha de su Fundación.

Consultados algunos historiadores locales, cada uno dió su opinión, destacándose nítidamente la del archivo histórico de la provincia que con fecha 20 de octubre de 1992 envió un meduloso trabajo de investigación realizado por la arquitecta Liliana Meyer desde los tiempos de la conquista y de la colonia hasta nuestros días. En él figura que el presbítero Dr. Zoilo Domínguez cura de Famaillá, "extasiado ante la belleza y los dones de la vegetación y su clima, compra una pequeña fracción de tierra, para fundar una villa, el 25 de setiembre de 1849, que impondrá el nombre de San Isidro en homenaje a los agricultores".
En base a este informe el Director del Archivo histórico sugería: "Dada la carencia de fecha exacta de la fundación parecería adecuado establecer, como conmemorativa, el 25 de setiembre de 1849, día en que el Dr. Zoilo Domínguez compra la fracción de tierra para fundar la villa".


En el informe presentado por el Dr.Angel Escobar defendia otra fecha, la del 20 de noviembre de 1851,día en que el padre Zoilo pide permiso al obispado para construir el edificio de lo que hasta 1996 se conocia como "IGLESIA VIEJA" , hoy reconocida como IGLESIA FUNDACIONAL.


En el concejo deliberante (año 1992) el concejal Antonio Mastroberardino presentó un proyecto que después prosperó defendiendo la fecha del 20 de Noviembre.

El padre Miguel Alderete Garrido, entonces Administrador Parroquial, sostenia que:
"Comprar tierras no significaba fundar un pueblo, en cambio, el que un sacerdote,con recursos propios,quisiera edificar un templo, eso queria decir, que a la vez deseaba formar una comunidad creyente y dar un ejemplo de civilizador, organizando a quienes ya vivian por la zona,como lo hizo Don Zoilo".



Finalmente


Después de numerosas investigaciones y una madura discusión en la comunidad, prosperó la fecha del 20 de Noviembre de 1851 ,tomandola como fecha de la fundación del pueblo. Meses mas tarde,se encontraría el original de puño y letra de Don Zoilo, dando más énfasis al Hecho Histórico.
Era el 2 de Octubre de 1992,cuando el concejo deliberante, promulgaba la Ordenanza Municipal 520/92 .Un homenaje del pueblo, al V Centenario de la Evangelización de América, como una muestra elocuente de Evangelización de la Cultura y justo homenaje al edificio de la "IGLESIA FUNDACIONAL", piedra basal de la Fe y la identidad de nuestro pueblo.

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